Días después de mi artículo sobre las leyes de Murphy, vuelvo a la carga con la segunda parte, en la que reflejaré más situaciones de la vida cotidiana, en las cuales sentimos que algún ser despiadado se ceba con nosotros.

Sea eso o no, lo cierto es que si no te ha pasado nunca nada de lo que yo relato, ¡no eres de este mundo!

Sin más dilación, doy paso a la segunda parte. ¡Qué la disfrutéis! (y si os ha pasado algo de lo que viene a continuación, unas risas y aquí no ha pasado nada jojojo)

1.- Ley Fulton de la gravedad.

El intento de coger un objeto que está cayendo, causará más estropicio, que si lo dejas seguir su curso.

2.- Ley de la fatalidad.

Tras años de haber guardado algo sin usarlo, lo tirarás y después, no pasará más de una semana sin que lo necesites.

3.- Ley del babero.

La probabilidad de que te manches comiendo, es directamente proporcional a la necesidad que tengas de estar limpio/a.

4.- Ley del picor persistente.

Cuando tengas las manos sucias con algo, te empezará a picar la nariz.

5.- Ley de la vergüenza ajena.

La estupidez de tu acto, es directamente proporcional a la cantidad de gente que te esté mirando en ese momento.

6.- Ley de Windows.

El solucionador de problemas de Windows, nunca te ayudará.

7.- Ley de la casualidad negativa.

Cuando tengas boli, no tendrás papel, cuando tengas papel, no tendrás boli y cuando tengas papel y boli, no necesitarás escribir ni apuntar nada.

8.- Ley del elemento mojado.

Si quieres que llueva, lava el coche, limpia los cristales o sal a la calle sin paraguas cuando el día esté nublado. La probabilidad de que llueva a cántaros, aumentará al 100%

9.- Ley del módem cabrón.

Siempre y sin excepción, te quedarás sin internet cuando te estés descargando algo o cuando estés manteniendo una conversación interesante con alguien.

10.- Ley del cocinitas.

Cuando estés cocinando para alguien, te darás cuenta de que te falta algún ingrediente. Y lo que es peor, siempre te darás cuenta cuando no haya ningún sitio abierto donde comprar dicho ingrediente.

11.- Ley del universo paralelo.

Cuando se te caiga al suelo algún objeto de tamaño pequeño, más vale que lo des por perdido. Ha pasado a formar parte de un universo paralelo, plagado de objetos igual de pequeños.

12.- Ley de la tostada.

La probabilidad de que una tostada caiga del lado de la mantequilla, es directamente proporcional al precio de la alfombra.

¡Y aquí finaliza la segunda parte! Espero que os haya gustado. Y si odiáis a las leyes de Murphy tanto como yo, siempre podéis plantarle cara, cual vaquero desenfundando su arma en el lejano oeste. Aunque el resultado no será el deseado (como era de esperar). ¡Hasta la próxima!